Mujer,
jamás me vas a convertir
en
sapo de laguna Chascomús,
mirá
que la varita la vendí
pa’ agenciarme
los naipes para el mus.
Si no
aguantás mi vida y mis amigos,
si
pa’ ellos no querés ni cocinar,
si te
pudre comprarme los vinitos
de
los que a mí me gustan escabiar,
si
vos de cheno no querés salir
pa’
buscarnos los fiambres del picado,
si en
tu cara aparece un gesto hostil
cada
vez que el morfete se ha acabado,
si te
estufa la davi que tenemos
que
lo pensés te pido unos minutos
y
olvidá la advertencia del momento
pues no
me hacen temblar tus atributos,
ésos,
los que heredaste de tu mama;
y si te
decidís por espirarte
sólo
un favor te pido que me hagas
¡a la
fulera no olvidés llevarte!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario